El Palacio de Schönbrunn es una de las principales atracciones turísticas de Austria. Todo el complejo de Schönbrunn, con Tiergarten Schönbrunn, Palmenhaus, Wüstenhaus, el Wagenburg y los Conciertos del Palacio de Schönbrunn, atrae a millones de visitantes cada año. El palacio barroco de 1.441 habitaciones es uno de los monumentos arquitectónicos, culturales e históricos más importantes del país. El complejo cuenta con un espacio ajardinado esculpido entre el palacio y la Fuente de Neptuno llamado el Gran Parterre. El eje del jardín apunta hacia una colina de 60 metros de altura, coronada desde 1775 por la estructura de la Gloriette.

La historia de Schönbrunn y de los edificios que anteriormente se alzaban en este emplazamiento se remonta al siglo XIV. Este patrimonio imperial refleja los cambiantes gustos, intereses y aspiraciones de los sucesivos monarcas Habsburgo. 

A finales del siglo XVII, el emperador Leopoldo I encargó al arquitecto barroco Johann Bernhard Fischer von Erlach, que se había formado en Roma, que diseñara un pabellón de caza imperial para su hijo, el príncipe heredero José, que más tarde se convertiría en el emperador José I. Sustituyendo al castillo de Plaisance construido en este lugar para la emperatriz viuda Eleonora de Gonzaga en 1642, se convertiría en una residencia imperial palaciega a lo largo del siglo XVIII.

En posesión de la dinastía de los Habsburgo desde Maximiliano II, como antigua propiedad de la corte, el palacio pasó a ser propiedad de la República de Austria al final de la monarquía en 1918 y fue administrado por la Schlosshauptmannschaft Schönbrunn (un organismo gubernamental local) hasta 1992.

El palacio fue inscrito en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO en 1996.

El palacio es magnífico, con muebles dignos de una familia imperial y de gusto exquisito. Los jardines tienen todo lo que el arte ha creado.